Shellac es una manicura que se aplica como un esmalte, se mantiene como un gel y se retira en pocos minutos con acetona, sin necesidad de limar tus uñas. Entre sus ventajas se encuentra el que tras ser aplicado el esmalte, tus uñas tendrán una consistencia similar a la de una manicura de uñas de porcelana o acrílico. Te contamos de qué se trata.
Shellac es un sistema de manicura profesional de larga duración para lucir unas uñas bonitas. Su ventaja es que se aplica como un esmalte y dura como las uñas de gel. Otra de sus ventajas es que se quita en minutos con acetona y sin necesidad de limar tus uñas.
El acabado es espectacular ya que ofrece un brillo extra al que consigues con tus esmaltes tradicionales y un color de larga duración. Consigue mantener unas uñas perfectamente esmaltadas durante al menos dos semanas.
Primero se elimina el esmalte anterior, después de aplica la base Shellac y se seca bajo la luz de una lámpara ultravioleta. Luego, se aplican dos capas muy finas de esmalte Shellac y secan bajo la luz de una lámpara ultravioleta, se aplica el brillo Shellac y se seca bajo la luz de dicha lámpara.
Este proceso dura menos de media hora y nada más finalizar, consigues un color perfecto, un brillo impecable y sin ningún miedo a que nada estropee tu esmalte.
Lo más recomendable es que el sistema Shellac sea retirado por profesionales y que no se arranque ya que su gran adherencia podría dañar tus uñas por lo que sería mucho más recomendable recurrir a la acetona.
Para más información y centros que tienen el sistema Shellac, entra en la web: www.shellac.es.
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